Dicen de él que es uno de los espacios protegidos más bellos de toda Europa. Durante los meses de otoño el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido alcanza una espectacularidad todavía mayor por los tonos de sus bosques de hayas, robles y arces. Por ese motivo es uno de los destinos naturales que merece la pena visitar en esta época del año, y que mejor que hacerlo que aprovechando la próxima festividad de Todos los Santos.
Cualquier amante del senderismo apreciará los paisajes que ofrece este rincón de los Pirineos. Quizá el más conocido y espectacular de los recorridos a pie por la zona sea el Cañón de Ordesa que asciende en zigzag hacia el mirador de Calcilarruego, a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar. Este es uno de los mejores balcones para apreciar las formaciones del cañón.
Foto: S-cape Travel España.
Otra ruta por este paraje pirenaico aragonés es la que lleva desde el pueblo de Nerín al Pico Mondoto. En total 10 kilómetros de recorrido con un desnivel de 775 metros que nos llevan a atravesar la verde meseta de Biñuales. Desde ella se puede apreciar la Garganta del Añisclo que, desde lejos parece una cicatriz en el terreno.
Desde Biñuales el recorrido continúa hacia el Collado del Cuello Arenas donde comienza el macizo de Monte Perdido y la ascensión al Pico Mondoto, de 1.962 metros de altura.
Foto: S-cape Travel España.
Además de recorrer los caminos y senderos de estos parajes de la provincia de Huesca, merece la pena reservar un tiempo para visitar algunos de los pequeños pueblos que encontramos en el camino. El Valle de Broto está salpicado de pequeñas poblaciones con arquitectura tradicional.
Broto, que comparte nombre con el valle es la población más turística, aunque conserva toda la tranquilidad propia de las aldeas de montaña. A poca distancia a pie del pueblo se encuentran la cascada del Sorrosal y la hermita de la Virgen de Morillo.
A un kilómetro de Broto, está Oto, un pueblo más pequeño pero con un importante conjunto arquitectónico en el que destaca la torre de defensa del siglo XVI y su iglesia que combina los estilos mozárabe y románico.
Foto: S-cape Travel España.
Todo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido destaca por lo bien señalizadas que están las rutas y lo fácil que es seguirlas. Un motivo más que se añade a la belleza del paisaje y a los pueblos pintorescos, para hacer de este entorno natural una buena elección si te planteas realizar un viaje autoguiado en el que convertirte en el protagonista.
La zona cuenta además de una gran oferta de alojamientos turísticos que organizan diferentes actividades y eventos para que sea cuál sea la ruta que hayas realizado, la aventura no acabe al llegar al alojamiento. En el Hotel Palazio, por ejemplo, durante la celebración de la festividad de Halloween (que coincide con la festividad española de Todos los Santos), han preparado una propuesta que combina excursiones al Pico Mondoto, el Pico de las Olas o el Valle de Añisclo con cenas “terroríficas” que incluyen espectáculos de magia, hipnosis y fiesta de disfraces. Sin duda alguna, una interesante propuesta en uno de los entornos naturales que como ya os hemos dicho, deberíais conocer si sois unos apasionados de la tranquilidad y la naturaleza.
Fuentes de referencia
S-cape, “Senderismo en Los Pirineos: Ordesa y Monte Perdido”.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Pingback: Rutas de senderismo por España que deber...