Imagina estar en plena naturaleza, rodeado de montañas y paisajes frondosos, tan encantadores como tranquilos. Imagina despertarte con el canto de los pájaros, asomarte a la ventana y observar un horizonte verde. Imagina estar sentado, relajado, con un culín de sidra bien escanciado y una tapa de queso cabrales. ¿Se te ocurre algún plan mejor? Continue reading