Roger Lapébie (primero por la derecha), ganador del Tour de France de 1937
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Antes de dar la salida de la decimoséptima etapa del Tour de France de 1937, sabía que el maillot amarillo estaba al alcance de su mano. Conocía a la perfección todo el entorno de Burdeos, desde donde comenzaba la carrera. Tras una brillante gestión del tiempo y de sus piernas, Roger Lapébie se alzó a la primera posición de la clasificación, que mantendría hasta la llegada del pelotón a París.