Se cerca la Semana Santa, una nueva oportunidad para plantearnos un viaje. No son muchos días así que tenemos que aprovecharlos bien. Lo principal, escapar de las aglomeraciones y de las largas colas y encontrar una opción que nos permita disfrutar del destino, su cultura y mezclarnos con la gente. ¿En qué hemos pensado?
Nos decantamos por una selección de viajes gastronómicos combinados con rutas:
San Sebastián: la opción urbanita-gourmet
Visitar Donostia y pasar por alto su gastronomía debería estar prohibido. En los fogones de bares, restaurantes y sociedades gastronómicas de esta ciudad trabajan algunos de los mejores cocineros del mundo pero hay que saber encontrarlos. Por eso os proponemos una ruta gastronómica con un guía local que nos descubrirá los mejores pintxos y el mejor txacoli.
Dordogne: vino y senderismo en Francia
Esta región en la provincia francesa de Aquitania cumple todos los requisitos que nos hemos marcado en nuestro viaje. Tranquilas rutas de senderismo a orillas del río Dordogne salpicadas de pueblos y castillos medievales y libres de la masificación. Perfectas para ir a tu aire. Aquí se encuentra la que es considerada la villa más bella de Francia, Montferrand-du-Périgord.
¡Ah! Si, nos falta un pequeño detalle ¿qué tal es la comida de la zona? Deliciosos platos con el auténtico sabor francés, regados con el vino local -Monbazillac- ponen el broche a cada jornada de nuestra propuesta en castillos y cortijos restaurados.
Picos de Europa (Asturias): sidra y queso en el Parque Natural
Si la Semana Santa nos ofrece un respiro tras el invierno, mejor que el aire sea puro ¿no? Aire puro y naturaleza verde es lo que encontramos en Picos de Europa. Os proponemos un viaje partiendo de la zona de Cabrales, en Asturias.
De cuevas en estas montañas procede el famoso (y riquísimo) queso que lleva el mismo nombre. Un tentempié para recuperar fuerzas tras recorrer alguna de las rutas más interesantes del norte de España. Las posibilidades para el senderismo nos permiten elegir un recorrido que se adapte a nuestro estilo de viaje. Algo de agradecer, sobre todo si viajamos con niños.
Objetivo cumplido: sacarle el máximo partido a esta escapada entre las vacaciones de Navidad y de verano.
Referencias: