Quizás no sepas que Sevilla es una de las mejores ciudades del mundo para circular en bicicleta. Su predecible clima y su terreno llano facilitan mucho la tarea. Además, la capital andaluza cuenta con más de 140 kilómetros de un carril bici que conectan los principales puntos de interés de la ciudad, y que han sido reconocidos por ser los más seguros de España. Por ello, vamos a recomendarte algunas rutas en bici por Sevilla.
Una ruta en bici para disfrutar del sol y la naturaleza
Una buena opción para aprovechar Sevilla es completar la breve ruta que une dos de los pulmones de la capital hispalense, y que discurre por la orilla del río Guadalquivir. Para ello, puedes comenzar en el parque de María Luisa, y finalizar el recorrido en el parque del Alamillo, en plena Isla de La Cartuja. Apenas son algo más de siete kilómetros y recorrerás algunos puntos de interés turístico como La Torre del Oro, la Plaza de España o la Maestranza. Lo mejor de esta ruta es que conecta la vertiente más turística de Sevilla, con la más auténtica.
Una ruta para descubrir la arquitectura moderna
Hay otras formas de conocer Sevilla, en este caso a través de su arquitectura contemporánea. Esta ruta es algo más larga, circular, y discurre por buena parte del centro de la ciudad. El punto de partida y final es la Estación de Santa Justa. Si optas por esta ruta vas a disfrutar de auténticas joyas de la arquitectura moderna como el Metropol Parasol, el pabellón de Finlandia, el pabellón de la Navegación o La Torre Triana, entre muchos otros. El punto fuerte de esta ruta reside en el contraste entre una Sevilla más tradicional, y otra Sevilla más moderna y abierta al mundo.
Un itinerario cultural por el Patrimonio de la Humanidad
Una ruta mucho más corta que los anteriores, pero igualmente intensa, es la que discurre por algunos de los principales monumentos Patrimonio de la Humanidad. Para ello, podemos partir de la Catedral, la más grande de estilo gótico del mundo; detenernos en el Archivo de Indias, con un patio interior y unos techos dignos de admiración; y recorrer la inmensidad de los palacios enclavados en los Reales Alcázares de Sevilla. Desde aquí, es muy fácil llegar a la zona del Arenal y finalizar el recorrido tapeando, o dirigirte a la parte más comercial, en los alrededores de La Catedral, y terminar esta ruta, de tiendas. La última palabra es tuya.
Éstas, son sólo algunas opciones, pero las posibilidades son mucho más diversas. Sevilla es una ciudad que merece ser contemplada con tranquilidad. Así que, si viajas a la capital hispalense, aprovecha siempre para exprimir al máximo la experiencia, disfrutar de su gente, su clima, su historia, y, por supuesto, de cada pedalada.
Fuentes de referencia: